En la literatura deportiva, en particular en fisiología, el VO2 máx. ha tenido una importancia "primordial" para determinar el atleta talentoso, sus dotes genéticas y la posibilidad de conseguir unos buenos resultados empleando la formación adecuada desde luego, pero ahí aparecen los problemas entre otras cosas.
Una pequeña introducción del mismo y que podemos entender:
El VO2 máx. viene definido como tasa máxima de consumo de oxígeno medida durante el ejercicio incremental, cuándo el mismo ya no alcanza la meseta antes de la extenuación del protocolo o ejercicio.
Viene definido, o se intenta disgregar en varios sumandos(o factores como aparece en el gráfico) que afectan a dicho parámetro:
1º Gasto cardiaco: Posiblemente el mayor determinante, cuándo el corazón no es capaz de bombear más sangre a músculos/cerebro, los pulmones no pueden aumentar más el intercambio gaseoso alveolar. Se podrá comprobar el pulso máximo (X tiempo del sujeto) cuando se alcance el VO2 máx. Los pulmones serán los limitados aquí de alcanzar su mayor capacidad de intercambio.
2º Densidad mitocondrial: Aquí hay varios desencadenantes que pueden afectar a su expresión, la densidad mitocondrial viene heredada de la madre y poseen un material genético diferente al del núcleo celular, responderá su mejora o empeoramiento del mismo según el entrenamiento.
Son conocidos los señalizadores celulares como AMPK y SIRT1, ambos activadores y señalizadores del PGC-1alfa, responsable de inducir la biogénesis mitocondrial, ambos se intentan modular con estrategias nutricionales defectuosas no en concepto, pero si en resultados o posibilidad de contrastar y luego materializar en resultados o ventajas competitivas, en vez de sobreexpresarlos con entrenos de duración o intensidad adecuadas, mucho más voluminosos o intensos de lo que serían capaces de hacer algunos con las modificaciones nutricionales que privan a las mitocondrias de su combustible principal y su máximo rendimiento.
Pueden verse en imagen:
3º Capilaridad: el aumento de la densidad mitocondrial debe venir acompañada de una mayor red de los propios capilares sanguíneos que favorezcan la perfusión y la distribución de O2 en las células musculares y en general. El entrenamiento recurrente y una buena proporción muscular favorecerá dicha capilaridad.
Existen más factores que afectan ineludiblemente al VO2 máx. y no caracterizados del individuo, como puede ser la disponibilidad de oxígeno, que las mitocondrias dispongan de un % O2 del ambiente mayor, favorecerá su funcionamiento máximo. La reducción del O2 con la altitud es responsable directo de menores medidas de VO2max, potencia aeróbica máxima, incluso en altitudes moderadas en ciclistas: https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0143028
Temperatura, humedad, y motivación son determinantes en su valoración y afectarán en mayor o menor medida entre otros de menor relevancia.
¿Pero hasta que punto el VO2 máx. es relevante en el rendimiento?
Sin duda es un factor determinante en las posibilidades de conseguir un gran desempeño con ese atleta como hemos comentado anteriormente, pero no en todos los eventos o pruebas de "resistencia" que se consideren.
Una gran cilindrada (VO2 máx.) vendrá acompañada de un mayor gasto y por tanto una eficiencia energética inferior, esto es algo que intentaré explicar:
Por tanto, el VO2 máx. nos puede indicar si con dicho atleta con mejorar la eficiencia X % conseguiríamos alcanzar un potencial superior respecto a su motor. Nos daría información clara de hasta que nivel podremos desplazar su potencial.
Pero esto se puede hacer de dos maneras, y por lo general, cuándo una sube, la otra baja, ¿mecanismos de compensación interna de energía? es posible, es algo difícil de entender.
La mejora de la eficiencia trae consigo un mejor aprovechamiento fraccional del VO2 máx. esto puede explicar esa bajada del mismo y un aumento del 1º y 2º umbral ventilatorio si el entrenamiento es el adecuado.
Un atleta con un VO2 máx. alto, sin entrenamiento en resistencia que mejore su eficiencia, en esfuerzos cortos que dependan del VO2max capaz de absorber (a saber, pruebas por ejemplo desde 2000-5000 m.l) tendrá un rendimiento superior a otro atleta de VO2 máx. inferior, pero con una eficiencia superior en este tipo de pruebas. Esto es evidente en todo caso.
Pero la cosa cambia si se requieren varios esfuerzos de igual o mayor duración, con repetibilidad de los mismos como pueden sr carreras ciclistas de varios ascensos o pruebas de similar calibre, como Trails de montaña de varias horas, por ejemplo.
Aquí es donde el % de aprovechamiento del VO2 máx. toma relevancia fundamental en el resultado final.
A intensidades inferiores, el sujeto con mejor aprovechamiento fraccional del VO2 máx. estará generando muchos menos metabolitos tóxicos que el sujeto con una cilindrada mayor, el cual tendrá más separado su umbral ventilatorio de su máxima capacidad aeróbica. Esto será poco reseñable mientras los depósitos de glucógeno sean suficientes, pero cuándo estos vayan reduciéndose, la posibilidad de emplear mucho menos glucógeno en los atletas con mayor eficiencia y cilindrada inferior les permitirá acabar por delante en esas competiciones, ya que los de mejor aprovechamiento habrán afectado en menor medida sus depósitos de glucógeno.
Un ejemplo flagrante de esto, salvando las distancias y matices que es el atletismo, es el perfil del atleta de 3000 m.l vs maratoniano.
El VO2max de los maratonianos no es demasiado destacable, o no trasciende demasiado, la economía de carrera y su umbral de lactato próximo al 84-5% del vel.VO2 máx. les permiten correr en torno a las 2h el maratón y el entrenamiento de potencia aeróbica toma gran cantidad de su entreno dirigido.
Esta manera de intentar explicar porque el VO2 máx. tiene una utilidad limitada sin un enfoque adecuado a las pruebas que se pretende enfocar el atleta puede traer resultados de doble filo, mejorar de manera sistemática con el entrenamiento interválico el VO2 máx. de manera protocolaria como he visto muchas veces, sin entender las demandas del evento o el objetivo de formación puede perjudicar otro tipo de adaptaciones que se consiguen con entrenamientos de mejora fraccional.
Esto puede ser motivo por qué defensores del entrenamiento polarizado como ha sido J. Olbrech desaconsejan el entrenamiento simultaneo de capacidad y potencia aérobica. La experiencia y multitud de atletas talentosos que ha recomendado estos enfoques son su mejor aval.
Muchos preparadores de alto nivel de atletismo, y últimamente Ironman saben esto y lo están aplicando muy bien con sus atletas, en el ciclismo todavía queda un trecho.
David.